La bancada del Partido Popular en la Asamblea de Madrid no para de repetir una y otra vez que a Juan Lobato, secretario general del PSOE de Madrid, no le quieren en la cúpula nacional de su partido. Sin pruebas, atacan al socialista con esa arma y, ahora, los que 'cargan' la pistola son (precisamente) los que deberían ser sus aliados en la oposición: Más Madrid. 

Los de Manuela Bergerot han solicitado a la Audiencia de Madrid que procese a la exalcaldesa socialista, Noelia Posse, por malversación por el caso ITV. Un movimiento relativo a la gestión del Ayuntamiento de Móstoles que podría parecer que nada tiene que ver con la Comunidad de Madrid. Pero nada más lejos de la realidad. 

Y es que, la diferencia entre que Posse se siente en el banquillo de los acusados por prevaricación (como ocurre ahora) o por prevaricación y malversación (como pide Más Madrid) son las consecuencias. Y no sólo para la acusada y el resto del anterior equipo de Gobierno, sino para el propio Juan Lobato que, si se viera salpicada por un caso de malversación, que acarrea penas de cárcel, tendría que expulsarla del partido. 

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Como ya explicó este diario cuando la Fiscalía Provincial de Madrid pidió la inhabilitación de Posse durante 12 años por el 'Caso ITV'; la continuidad de la exalcaldesa al frente del grupo socialista es un problema enquistado dentro del PSOE de Madrid.

Desde la agrupación local defienden su inocencia y, según fuentes del propio Ayuntamiento, se ven "reforzados" por personas de la Ejecutiva nacional. Precisamente esto pone en un apuro a Lobato. El Código Ético del PSOE es claro: si se produce la apertura de juicio oral, el Comité de Garantías se vería obligado a expulsar a Posse y los suyos. Lobato se verá obligado a aplicarlo y eso le enfrentará con la dirección nacional.

Hasta ahora, el PSOE de Móstoles defendía su continuidad (todavía no se han sentado en el banquillo) por dos razones: que el proceso seguía abierto y que no había "corrupción". ¿Eso qué quiere decir? Que Posse no estaba siendo juzgada por malversación. 

Hay que recordar que, en un primer momento, Noelia Posse estuvo imputada por malversación y prevaricación. El primer delito implica cárcel, el segundo no y, simplemente, conlleva la inhabilitación.

Conforme el proceso ha ido avanzando, se ha conocido que a Posse sólo se la juzgará por prevaricación. Y es ahí donde, desde la agrupación local, sustentan la posibilidad de poder mantenerse en el PSOE de Madrid. 

Malversación de caudales públicos

Hasta que ha llegado Más Madrid. Tal y como ha publicado Europa Press, Más Madrid ha solicitado a la Audiencia Provincial que instruye el caso que les proceso, además, por un delito de malversación de caudales públicos. 

Se trata, de hecho, de un recurso en el que se impugna el auto dictado el pasado 11 de abril por el Jugado de Instrucción número 1 de Móstoles que desestimaba el recurso de reforma interpuesto por Más Madrid contra el auto en el que se acordaba continuar con el proceso por los trámites de procedimiento abreviado. 

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Ahora, Más Madrid entiende que debe de incluirse el delito de malversación de caudales públicos, ya que "no es cierto" que la Audiencia Provincial haya limitado la calificación jurídica a sólo "los hechos subsumibles en el delito de prevaricación administrativo". 

Desde Más Madrid entiende que concurren suficientes indicios que hacen probable la comisión del delito de malversación de caudales públicos.

El movimiento no es sorpresivo y, de hecho, el portavoz adjunto Emilio Delgado había manifestado la intención de dar este paso en más ocasiones. Pero llega en un mal momento para Juan Lobato, puesto que le pone todavía más contra las cuerdas. 

Si el juzgado acepta el recurso, la única argumentación que usa el PSOE de Móstoles para seguir en el partido se caería en cuanto les sienten en el banquillo de los acusados. Entonces, Lobato se vería obligado a expulsarles y (consiguientemente) las riendas del partido las tomaría una gestora. 

Esto sería un duro varapalo para el PSOE y, según fuentes del Ayuntamiento de Móstoles, algunos se lo tomarían como "personal", puesto que la relación de Posse con varios altos cargos es muy buena. De hecho, fue su buena relación con Ferraz la que la permitió presentarse como candidata a la alcaldía en las elecciones del 28-M.