El primer Plan de Inspección Urbanística lanzado por José Luis Martínez-Almeida tendrá, entre uno de sus objetivos, el control de discotecas y los negocios del ocio nocturno que "acumulen denuncias, quejas y antecedentes". La estrategia, que estará vigente en 2024 y 2025, sirve de hoja de ruta contra las irregularidades urbanísticas y como herramienta de prevención. 

La OLDRUAM, la normativa municipal que regula las licencias y declaraciones responsables en la ciudad, ya incorporó en su día la figura de los "Planes de Inspección Urbanística". Nacieron como un instrumento para organizar la actividad inspectora del Ayuntamiento en las obras y en el resto de negocios. 

Lo que ha hecho ahora el Área de Urbanismo, liderada por Borja Carabante, es ordenar todas esas campañas de inspección en un único Plan. El mecanismo contempla desde las comprobaciones de permisos hasta la denuncia de las actividades no amparadas con un título habilitante. 

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También aborda otros procesos como la restauración de la legalidad del negocio que ha infringido las reglas o los procedimientos para suspender o anular actividades. El resarcimiento por los daños causados y las sanciones también quedan bajo el paraguas de objetivos este nuevo plan. 

Cabe señalar que esta iniciativa no forma parte de la nueva normativa de pisos turísticos (VUT) que el Ayuntamiento presentará en las próximas semanas. En la capital funciona desde 2019 la regulación que se puso en marcha bajo el mandato de Manuela Carmena ante la proliferación de este tipo de apartamentos. Se trata de un asunto polémico en Cibeles: en estos momentos, sólo 800 de las 13.000 viviendas turísticas disponibles tienen licencia. 

Las siete prioridades

El plan de inspección marca siete prioridades en esta materia. Uno de los objetivos para la Agencia de Actividades (el organismo municipal competente) pasa por supervisar y controlar que las VUT cumplen la normativa. 

Respecto al ocio nocturno, se busca el control de los locales y establecimientos con actividades recreativas o espectáculos públicos "considerados de atención preferente por presentar una acumulación de denuncias, quejas y antecedentes". Ante este tipo de negocios, se comprobarán sus condiciones de seguridad, el aforo y que su actividad desarrollada se ajuste a la autorizada. 

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Cibeles persigue, además, promocionar un ocio seguro en locales de espectáculos públicos y actividades recreativas. Todo ello verificando las condiciones básicas de seguridad fijadas por los servicios municipales. El cumplimiento de las condiciones medioambientales obligadas en Zonas de Protección Acústica Especial es otro de estos siete puntos. 

El control de las deficiencias de las actividades, la colaboración empresarial para mejorar la labor de inspección y la formación al personal municipal especializado son las otras prioridades marcadas en esta hoja de ruta. 

En el marco del nuevo Plan de Inspección, se pretende crear una aplicación informática y de gestión que ofrezca información actualizada de la normativa vigente y permita realizar una preinspección a través de un simulador o facilitar cualquier documentación requerida por el Ayuntamiento.

Se trata, según destaca el Gobierno municipal en un comunicado, de un sistema que "potencia la inspección en positivo y el autocontrol". La aplicación distinguirá el cumplimiento voluntario de la normativa mediante sellos de calidad, rankings y otras fórmulas.

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