Recreación de la ciudad de Jerusalén durante el periodo del Primer Templo.

Recreación de la ciudad de Jerusalén durante el periodo del Primer Templo. IAA

Historia

La Jerusalén del rey David era mucho más grande de lo que se pensaba (y lo dice la arqueología)

Un estudio científico logra más de un centenar de dataciones que permiten trazar una historia más precisa de la ciudad entre el siglo XII a.C. y la destrucción babilónica de 586 a.C.

3 mayo, 2024 05:54

La Jerusalén bíblica de los reyes David y Salomón era una ciudad más grande y con mayor actividad de lo que se pensaba. Al menos eso es lo que se desprende de un nuevo estudio científico que ha logrado datar con radiocarbono más de un centenar de muestras recogidas por los arqueólogos en cinco zonas de excavación relacionadas con el periodo del Primer Templo. Unos hallazgos que según los investigadores arrojan luz (histórica) sobre eventos recogidos en los textos sagrados.

El trabajo de datación realizado por científicos de la Universidad de Tel Aviv, el Instituto Weizmann de Ciencias (Rehovot) y la Autoridad de Antigüedades de Israel proporciona evidencias de la existencia de un asentamiento entre los siglos XII y X a.C. y de que su expansión hacia el oeste, hacia el monte Sion, ya había comenzado en el siglo IX a.C., con extensos proyectos arquitectónicos llevados a cabo en toda la ciudad. A esto le siguieron importantes daños y reformas tras el gran terremoto que afectó al Levante hacia el año 750 a.C., tras el cual la urbe fue fuertemente fortificada y continuó floreciendo hasta la destrucción babilónica en 586 a.C.

Los resultados, publicados en un artículo en la revista PNAS, sirven para vincular "por primera vez" eventos mencionados en la Biblia con hallazgos arqueológicos registrados en el Parque Nacional de las Murallas de Jerusalén-Ciudad de David, considerado el núcleo original de la antigua Jerusalén, según ha destacado la Autoridad de Antigüedades de Israel en un comunicado. Los investigadores han sido capaces de fechar con precisión las estructuras y muros construidos en durante el periodo del Primer Templo e identificar áreas donde hubo una extensa actividad durante los reinados de los reyes de Judá.

Los investigadores, en una de las zonas de la ciudad excavadas.

Los investigadores, en una de las zonas de la ciudad excavadas. IAA

Las dataciones se han obtenido analizando restos orgánicos como semillas de uva, huesos de dátiles e incluso esqueletos de murciélagos encontrados en una de las estructuras de la Edad del Hierro. Medir la cantidad de carbono en el material orgánico recuperado y calcularla junto con otras variables ha permitido a los investigadores fechar con precisión muchos hallazgos en la Ciudad de David. Además, se utilizaron anillos de árboles antiguos de Europa para crear una línea temporal de fechas de un solo año, a partir de la cual es posible conocer con precisión las fluctuaciones en el porcentaje de carbono-14 en la atmósfera.

Llama la atención que al menos el 20% de las muestras se remontan a los siglos XII y X a.C. "Esto indica claramente una ocupación generalizada de carácter aún indeterminado", escriben los arqueólogos en el estudio. Esa es precisamente una de las preguntas más antiguas y controvertidas sobre la naturaleza y el alcance de Jerusalén durante los reinados de David y Salomón los reyes posteriores: si fue un gran centro de poder —algunos defiende la existencia de una monarquía hebrea unida entre los reinos de Judá e Israel con Jerusalén como capital— que o un enclave de pequeñas dimensiones. Aunque los resultados no confirman la existencia de los personajes bíblicos, sí sugieren que la ciudad estaba más desarrollada de lo que se pensaba.

[Los hallazgos en una ciudad del antiguo Israel citada en la Biblia: fue destruida por un faraón]

"Hasta ahora, la mayoría de los investigadores han vinculado el crecimiento de Jerusalén hacia el oeste con el período del rey Ezequías, hace poco más de 2.700 años. La hipótesis más extendida ha sido que la ciudad se expandió debido a la llegada de refugiados del reino de Israel, en el norte, tras el cautiverio asirio", explica Yuval Gadot, profesor de la Universidad de Tel Aviv. "Sin embargo, los nuevos hallazgos refuerzan la opinión de que Jerusalén creció en tamaño y se extendió hacia el monte Sion ya en el siglo IX a.C., durante el reinado del monarca Joás, cien años antes del exilio asirio. A la luz de esto, la nueva investigación muestra que la expansión de Jerusalén fue el resultado del crecimiento demográfico interno de Judea y del desarrollo de sistemas políticos y económicos".

Un muro de gran espesor que salió a la luz en 1970 en las laderas orientales de la ciudad de David y datado en un principio a finales del siglo VIII a.C. es también más antiguo de lo que se creía. "Durante décadas, se supuso que este muro fue construido por Ezequías, rey de Judá, para defender Jerusalén del asedio asirio de Senaquerib [en 701 a.C.], como se insinúa en la Biblia, pero ahora está quedando claro que se remonta a los días del rey Uzías, poco después del gran terremoto", detalla Joe Uziel, de la Autoridad de Antigüedades de Israel. El rompecabezas de la antigua ciudad de Jerusalén va encontrando sus piezas poco a poco.